Pan y Peces para mí:

Las Islas Canarias, con su clima tropical, su impresionante naturaleza y sus playas, son un paraíso para los turistas, pero los lugareños se encuentran entre los más pobres de Europa. En Pan y Peces creamos oportunidades a través de las cuales las personas pueden trabajar juntas por un futuro mejor.

Entre el año 2018 y el 2019, hice mi pasantía en Pan y Peces como parte de mis estudios. Tuve la oportunidad de conocer de cerca el trabajo de la asociación y de abordarlo de forma práctica. Aprendí mucho sobre los programas sociales, la gestión sostenible y los asuntos cotidianos de una asociación al servicio de la sociedad.

Me entusiasma la cercanía a la gente local y que todos tengan la oportunidad de participar activamente, de aportar sus ideas y de abordarlas en la práctica. Pan y Peces es más que una asociación, es un movimiento que aspira a mejorar la situación en las Islas Canarias. Para ello se necesitan miembros comprometidos con la causa, que aporten nuevas ideas y participen en la implementación de proyectos.

Este es, en mi opinión, el atractivo de Pan y Peces: la obra no se limita a una parte determinada, sino que se basa en el lema: «Todo es posible». Para mí, Pan y Peces es una plataforma social para la auto-realización que quiere ayudar, educar y empoderar a la gente.